A pesar de que no se encontrara un arma entre las pertenencias del ladrón baleado arriba del colectivo, la Justicia resolvió liberar al policía de Quilmes que efectuó los disparos luego de que el asaltante le robara al chofer y amenazara con matar a los pasajeros.

El hecho de inseguridad ocurrió alrededor de las 18.30 del sábado pasado, cuando un colectivo de la Línea 159, “El Blanquito”, circulaba por la avenida 14 y calle 106, a metros de la terminal de la empresa Micro Ómnibus Quilmes S.A. (MOQSA), en Berazategui.

De acuerdo a lo que trascendió, el delincuente subió al colectivo y comenzó a amenazar al chofer cuando le exigió que si no pagaba el boleto debía bajarse. En ese momento, el asaltante le apoyó al chofer en la espalda algo que presuntamente simulaba ser un arma y le quitó el celular. De inmediato, le exigió que abriese la puerta de adelante para poder bajarse. En ese instante, se habría dirigido al resto de los pasajeros a quienes comenzó a amenazar. “Esto es Rosario. Los voy a matar a todos. Tírense al piso”, habría dicho el sujeto mientras comenzaba a bajar del colectivo.

En ese “Blanquito”, viajaba vestido de civil, un sargento de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que cumple funciones en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de Quilmes y que ese día estaba franco de servicio. El efectivo policial se identificó como policía, dio la voz de alto, extrajo su arma y disparó contra el delincuente que recibió dos impactos de bala de los al menos cuatro que efectuó.

El ladrón fue trasladado al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde fue asistido y permaneció internado hasta ayer cuando fue trasladado a la Fiscalía Nº2 de Berazategui, a cargo de Christian Granados, para que preste declaración indagatoria.

El asaltante, cuya identidad no se dio a conocer, aunque se dijo que tenía 41 años y no contaba con antecedentes penales, permanecerá detenido a disposición de la Justicia.