- 14 de octubre de 2021
Los 2 acusados por el asesinato de Lucas Cancino, el estudiante de 17 años apuñalado en el pecho en un intento de robo cuando se dirigía a la escuela a bordo de su bicicleta en Ezpeleta, se negaron a declarar ante la fiscal y seguirán detenidos.
Los dos
acusados por el asesinato de Lucas Cancino, el estudiante de 17 años apuñalado
en el pecho en un intento de robo cuando se dirigía a la escuela a bordo de su
bicicleta en Ezpeleta, se negaron a declarar ante la fiscal de la causa y
seguirán detenidos, mientras el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal
Fernández, calificó el hecho como "una locura".
A su vez,
un tercer sospechoso que había sido apresado por los investigadores quedó en
libertad luego de comprobarse que no estaba vinculado al crimen.
"Conocí
el tema desde muy temprano, nos pusimos a disposición, si podíamos ayudar en
algo. Trabajó muy bien la policía de la provincia de Buenos Aires, están
aprehendidos los responsables. Es dolorosísimo este tema, yo voy a tratar de
tomar contacto con la familia", expresó esta mañana a la prensa el
ministro Fernández.
El
funcionario nacional se refirió también a los recientes antecedentes penales de
uno de los acusados del crimen y la labor judicial.
"Uno
de los pibes estos había estado detenido por robo y había sido liberado; en
esas cosas a veces se necesita un poquitito más de colaboración y de esfuerzo.
Si fue detenido por robo tiene que estar detenido por robo, no puede ser que
recupere la libertad por algún artilugio jurídico que se pueda poner a
disposición del magistrado, no estoy de acuerdo con eso, pienso como (el
ministro de seguridad bonaerense Sergio) Berni en eso", añadió.
"Estamos
en presencia de una locura, de algo que tiene que ver con otra cosa, con un
desprecio por su propia vida y la de los demás, entonces nosotros vamos a
actuar con todo lo que podamos. Me puse a disposición desde temprano, pero
reconozco que el trabajo de la policía de la provincia ha sido excelente",
expresó.
Por su
parte, el ministro Berni volvió a cuestionar a la Justicia y sostuvo esta
mañana que "hay que hacer una revisión muy completa y profunda".
"Tenemos
jueces y fiscales que trabajan muy bien. Nos tenemos que hacer cargo y en la
Justicia tenemos que hacer las inversiones que haya que hacer", aseveró.
En tanto,
la fiscal Karina Gallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4
de Quilmes, indagó esta tarde a los detenidos Rodrigo Rivas (19) y Juan Cruz
Nazareno Mejías (20), en la sede del Departamento Judicial de Quilmes, en
avenida Hipólito Yrigoyen 475, en Quilmes centro.
Las fuentes
judiciales señalaron que, durante la audiencia, la fiscal les imputó el
"homicidio en ocasión de robo en concurso real con criminis causa" de
Cancino y ambos acusados se negaron a declarar.
Tras la
indagatoria, los dos imputados seguirán detenidos en la Dirección Departamental
de Investigaciones (DDI) quilmeña a la espera de que se resuelva su situación
procesal.
Si bien la
fiscal Gallo aguarda los resultados de nuevas diligencias, la principal
hipótesis apunta a que Rivas sería el autor material del crimen y Mejías su cómplice,
agregaron los voceros.
"Restan
algunas actuaciones, pero está casi acreditado que Rivas lo intercepta mientras
que Mejías iba caminando en la vereda de enfrente", aseguró un
investigador.
De acuerdo
con la Policía, Mejías estuvo detenido cinco días en mayo de 2020 en una causa
inicialmente caratulada como "robo agravado de vehículo dejado en la vía
pública", la cual estuvo a cargo del fiscal quilmeño Leonardo Sarra y el juez
de Garantías Martín Nolfi.
Este
expediente se resolvió en septiembre último, cuando en un juicio abreviado,
Mejías, quien seguía excarcelado, fue condenado a tres años de prisión en
suspenso por "robo agravado por el empleo de arma de fuego cuya aptitud
para el disparo no pudiera tenerse por acreditado de ningún medio y violación
de domicilio".
Rivas, a su
vez, fue apresado durante unas horas en mayo de este año por un "robo
simple", en un hecho ocurrido en jurisdicción de la comisaría 2da. de
Quilmes e investigado por la misma fiscal Gallo.
Sin
embargo, una fuente judicial aclaró a Télam que el joven nunca estuvo
aprehendido y que la denuncia por el supuesto robo se hizo seis días después
del mismo.
Cancino fue
asesinado ayer cerca de las 7.50 cuando salía de su casa ubicada en la calle
Combate Naval de Quilmes, entre Lugones y Ascasubi, en Ezpeleta, y se dirigía
rumbo a la escuela.
En esas
circunstancias, el adolescente fue abordado por dos delincuentes que, en un
intento de robo, lo apuñalaron con una cuchilla en el tórax.
La víctima
alcanzó a llegar con la bicicleta -que no le robaron- hasta la puerta de la
casa en la que vivía con su madre y su abuela, donde se desplomó.
Según el
resultado preliminar de la autopsia realizada ayer en la morgue judicial de
Ezpeleta, la herida que sufrió Cancino fue a la altura del corazón y le causó
la muerte casi al instante.
El cuchillo utilizado para el ataque, manchado con sangre, fue hallado entre pastizales ubicados en la calle Lugones y Mozart.
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