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En un acto de relevancia política para la ciudad de Quilmes, Fabio Báez dejó la presidencia del Concejo Deliberante (HCD) y cedió su lugar a la concejala de Unión por la Patria, Florencia Esteche.

Este significativo cambio de mando marca el inicio de una nueva etapa en el órgano legislativo quilmeño. Es la primera vez en la historia local que los dos cargos de mayor relevancia política institucional son ocupados por mujeres en el Distrito: La intendencia a cargo de Mayra Mendoza y ahora, la presidencia del HCD en manos de Florencia Esteche.

Desde el año 2009 que un presidente del Deliberante con mandato no se aleja de ese cargo. Hay que remontarse a cuando Jorge Molina durante la administración de Francisco Gutiérrez decidió dar un paso al costado.

 

Florencia Esteche, la nueva presidenta del HCD

La elección de Florencia Esteche, una estrechísima colaboradora de la Jefa Comunal quilmeña, como nueva presidenta del HCD representa un voto de confianza para defender los lineamientos de la actual administración municipal en el Legislativo. Esteche, reconocida por su dedicación y compromiso, asumió su nueva responsabilidad con la promesa de seguir impulsando las políticas que fortalezcan al sistema democrático. La joven legisladora sólo pidió respeto de todos los sectores con representación en el Deliberante.

 

Rosalina Mendoza ocupa la banca de Báez

El lugar vacante dejado por Báez en el recinto fue ocupado por Rosalina Mendoza, representante del Movimiento Barrios de Pie. Ayer, Mendoza prestó juramento y se incorporó formalmente al HCD. Su ingreso significó que, por primera vez en Quilmes, haya en el recinto 12 concejales mujeres y 12 varones ejerciendo su rol como legisladores locales.

 

Fabio Báez asume un nuevo rol en el gabinete municipal

Luego de cinco años de gestión, Báez pidió licencia a su banca en el HCD para ocupar una secretaría en el gabinete municipal del municipio de Quilmes. En su discurso de despedida, Báez hizo mención a las diversas dificultades enfrentadas durante su administración y expresó su agradecimiento a su equipo de trabajo. Sus palabras resonaron en el recinto, donde fue despedido con un cerrado aplauso por parte de sus colegas.

En su discurso final, Fabio Báez no sólo destacó los logros económicos de su gestión, sino también el esfuerzo conjunto de su equipo, cuya labor fue crucial para alcanzar los objetivos planteados. Sus palabras reflejaron una mezcla de nostalgia y tristeza.

 

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