Pese a su dominio en gran parte del encuentro y las constantes llegadas, el equipo dirigido por Sergio “Huevo” Rondina no pudo concretar y ahora se ve obligado a buscar la victoria en la revancha el próximo sábado, a las 17 horas, en el estadio de Nueva Chicago, en Mataderos.

Con el respaldo de su hinchada, Quilmes comenzó el partido tomando la iniciativa, manejando la posesión y buscando presionar alto. El “Cervecero” fue claro dominador y generó varias oportunidades para abrir el marcador, incluyendo un penal ejecutado por Lautaro Parisi en el segundo tiempo. Sin embargo, el arquero de Nueva Chicago, Facundo Ferrero, se convirtió en la figura del partido al atajar el penal y frustrar cada intento de gol del local, manteniendo su arco invicto y complicando las aspiraciones de Quilmes de llegar a semifinales.

La igualdad sin goles deja a Quilmes en una situación crítica: debe ganar en la revancha para seguir en la lucha por el ascenso a la Primera División. Rondina, consciente de la sólida defensa mostrada por Nueva Chicago, tendrá que ajustar su estrategia para enfrentarse a un equipo que, de local en Mataderos, buscará mantener la presión y cerrar su pase a la siguiente fase.

Expectativa en Mataderos: tras un primer duelo donde la defensa de Nueva Chicago fue impenetrable, el partido de vuelta promete máxima tensión y un ambiente cargado de emociones. Ambos equipos pelearán por su pase a semifinales y un paso más hacia el ansiado ascenso.

Síntesis del partido

Quilmes: Esteban Glellel; Damián Adín, Federico Tévez, Santiago Moya y Ayrton Sánchez; Leandro Allende, Enzo Kalinski, Iván Ramírez, Ramiro Luna y Lautaro Parisi, Emanuel Herrera.

Nueva Chicago: Facundo Ferrero; Adrián Martínez, Stefano Callegari, Tomás Rossi, Diego Arroyo; Franco Amarfil, Tomás Bottari, Gabriel Altamirano, Ramiro Balbuena y Iván Maggi, Facundo Castro.