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Los 15 adultos mayores que vivían en el lugar en malas condiciones serán reubicados por disposición de la Justicia quilmeña que investiga una denuncia por "abandono de persona" y abuso a los ancianos.

En medio de un verdadero escándalo mediático desatado en torno al geriátrico allanado y clausurado en Ezpeleta, quedó confirmado ayer que el emprendimiento cuestionado no contaba con habilitación ni ningún permiso oficial para funcionar en esa casa particular de la calle Laguarda al 621.

Los 15 adultos mayores que vivían en el lugar en malas condiciones serán reubicados por disposición de la Justicia quilmeña que investiga una denuncia por "abandono de persona" y abuso a los ancianos.

SIN HABILITACIóN NI PERMISOS:

“No se acercó ni consta en registro  ningún Juan Carlos Parada a averiguar sobre habilitar algún geriátrico. De todas formas, no podría haber abierto sin Habilitación del Municipio de Quilmes, y mucho menos, sin la correspondiente Habilitación de la Provincia de Buenos Aires”, aseguró una fuente muy importante de la Agencia de Fiscalización de la Comuna quilmeña.

En este sentido, explicó: “El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires es el que en primer lugar tiene que dar la habilitación correspondiente, para luego, generar la habilitación municipal por ley Provincial 14263/2011 modificaciones y agregados. Es el ministerio de salud quien tiene que fiscalizar las Normas Edilicias para la habilitación del establecimiento, mientras que el municipio sólo fiscaliza condiciones de seguridad e higiene”.

En tanto, en la puerta del geriátrico ayer hubo gritos y empujones entre el dueño del lugar, periodistas y parientes de los abuelos internos. Hubo acusaciones cruzadas de todo tipo entre los presentes.

Fuentes de la investigación informaron que el procedimiento fue dispuesto por la fiscal Mariana Curra Samaniego, a cargo de la UFI 6 del Departamento Judicial de Quilmes, en el marco de denuncia  por “abandono de personas”.

Se recordará que al ingresar, los funcionarios encontraron a 15 adultos mayores en malas condiciones de higiene. Además, constataron la falta de cumplimiento de medidas de seguridad e higiene, alimentos en mal estado y medicamentos vencidos, y corroboraron que el lugar no estaba habilitado.

 

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