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La Comisión Investigadora tendrá la responsabilidad de esclarecer lo sucedido en la anterior sesión y determinar si hubo responsabilidades por parte de Albasetti y su entorno, en un escenario que sigue generando polémica en el ámbito político local.

Este martes, el Concejo Deliberante (HCD) de Quilmes aprobó la creación de una Comisión Investigadora para esclarecer el violento cacerolazo ocurrido durante la sesión anterior, protagonizado por jóvenes militantes de La Libertad Avanza, quienes responden a la concejala Estefanía Albasetti. La medida fue respaldada por los concejales de Unión por la Patria, la UCR, el PRO, y la legisladora Capparelli,  mientras que los libertarios votaron en contra.

La iniciativa, impulsada por la concejala radical Daniela Ferreyra, buscaba en un primer momento investigar también los incidentes violentos ocurridos en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), señalando la posible responsabilidad de la edil libertaria en ambos hechos. Sin embargo, tras un extenso debate y un cuarto intermedio de casi media hora, los bloques del HCD acordaron limitar el alcance de la Comisión al cacerolazo ocurrido en el Deliberante.

CUARTO INTERMEDIO EN LA PRESIDENCIA DEL HCD

El pedido de cuarto intermedio, solicitado por las diferencias surgidas en el recinto, permitió una reunión a puertas cerradas en la Presidencia del HCD, entre los titulares de los bloques Florencia Esteche (Unión por la Patria), Ignacio Chiodo (PRO), Daniela Ferreyra (UCR), Eva Mieri (Unión por la Patria), Estefanía Albasetti (LA) y Patricia Capparelli (aliada LA). En esta instancia, se definió que la Comisión se concentrará exclusivamente en esclarecer el cacerolazo ocurrido en el recinto del HCD, descartando investigar los disturbios en la UNQ.

UN HECHO SIN PRECEDENTES

Al reanudarse el debate, la concejala libertaria Estefanía Albasetti intentó desviar la discusión hacia los incidentes de la universidad, criticando a la radical Ferreyra por su participación en los mismos. Sin embargo, Ferreyra solicitó una "cuestión de privilegio" antes de que Albasetti pudiera exponer, lo que llevó a la presidenta del HCD, Florencia Esteche, a aplicar un artículo del reglamento interno y retirarle la palabra a la edil libertaria por considerar que sus dichos afectaban la honorabilidad de su colega.

La intervención de Esteche marcó un hecho sin antecedentes en el recinto quilmeño, donde se limitó el uso de la palabra a una concejala bajo la excusa de una  "cuestión de privilegio". La estricta decisión permitió retomar el foco en la investigación sobre los actos violentos que alteraron el normal desarrollo de la sesión anterior.

La Comisión Investigadora, que estará compuesta por un representante de cada bloque, será convocada en los próximos días por la presidenta del Cuerpo, Florencia Esteche. Su objetivo será dilucidar las posibles responsabilidades de la concejala  Albasetti y su grupo de militantes en los hechos conocidos como “el cacerolazo libertario en el HCD”.

 

ALBASETTI CONDENÓ LA VIOLENCIA Y EVADIÓ TODA RESPONSABILIDAD

Durante la sesión, Albasetti condenó los hechos de violencia, aunque evitó referirse directamente al cacerolazo ocurrido en el HCD. La concejala se centró en criticar a otros sectores políticos por los incidentes en la UNQ, desconociendo cualquier implicación de su espacio en dichos actos.

Por su parte, la presidenta del bloque de Unión por la Patria, Eva Mieri, explicó el proyecto de resolución aprobado por su espacio y la UCR, en el que “se condenan los hechos violentos en la asamblea universitaria de la UNQ y se responsabiliza a los militantes libertarios, quienes también participaron del cacerolazo en el HCD”.

En tanto, los concejales del macrismo presentaron una iniciativa repudiando los hechos de violencia sin hacer mención explícita a sector alguno aunque el edil Diego Buffone recordó anécdotas históricas donde el PJ protagonizó sucesos violentos dentro de los ámbitos universitarios. Igualmente, el proyecto no se aprobó.

SIN PÚBLICO, SÓLO PERIODISTAS Y SECRETARIOS

En un intento por mantener el orden y evitar nuevos incidentes, en esta sesión solo se permitió el acceso de periodistas y un secretario por cada concejal al recinto. Esta restricción fue clave para prevenir la repetición de actos violentos dentro del recinto, tras el cacerolazo que marcó un episodio de tensión sin precedentes en los últimos años en el HCD.

 

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