El edil del Frente de Todos no escapó al desafío y bajó al recinto a responder las acusaciones de Pérez al tiempo que contragolpeó cuestionándolo.

Pérez acusó a Báez de «violento» de haberlo amenazado y de haberse expresado con términos inapropiados en una reunión informal que ocurrió el martes último en su despacho. Dijo que el titular del HCD lo insultó y lo amenazó y que lo agravió a él como así también a los concejales Juan Bernasconi e Ignacio Chiodo, por lo que lo llamó a «la mesura», a «la templanza» y se expresó a favor de ser respetuoso de la convivencia democrática.

Báez por su parte, bajó del estrado de la presidencia para sentarse en la banca y defenderse. El legislador dijo sentirse «sorprendido» por la acusación de Pérez porque «falta a la verdad»; negó haber faltado el respeto a algún concejal e incluso pidió disculpas si alguien se había sentido agraviado en la charla en cuestión. No obstante, sostuvo haberse sentido agraviado él por lo que habían sido los dichos de Pérez en una reunión anterior en su despacho, donde le habría exigido cosas que lo habrían sorprendido y que «va en contra de la transparencia que se necesita para manejar la presidencia de este HCD». Aseguró no haberlo llevado nunca al terreno personal y lo acusó de haber hecho una chicana barata en el recinto que a su entender lo único que desnuda es «la frustración que vive por no haber podido llegar a la presidencia del HCD» él. Báez le espetó el término de «mentiroso» y lo alentó a presentar todas las denuncias que quiera «porque tiene todo el derecho de hacerlo». Al terminar su exposición, el público estalló en un aplauso y Báez regresó a su lugar de presidente; en tanto Pérez volvió a señalarlo por «violento» y «por misógino» y le planteó que él estaba obligado a presentarse en la Justicia ante lo que acababa de decir.