- 06 de marzo de 2022

Una mujer fue detenida en Quilmes acusada de extorsionar a una de sus mejores amigas amenazándola de manera anónima con revelar cuestiones de su vida privada, y le sustrajo cerca de 200 mil pesos en cinco hechos a lo largo de casi siete meses.
La mujer,
identificada como Andrea Noemí Fernández (39), fue detenida el viernes último
en una estación de servicio ubicada en Garibaldi y Lavalle, en Quilmes, cuando
retiraba el dinero "marcado" de una entrega anteriormente pactada.
Fernández
está acusada de extorsionar a una mujer -de quien se preserva su identidad-
amenazándola en al menos cinco oportunidades de revelar una información que le
contó la víctima relacionada a su vida privada.
Fuentes
policiales y judiciales señalaron que los mensajes extorsivos comenzaron en
agosto del año pasado, cuando desde la aplicación de WhatsApp y por redes
sociales la víctima comenzó a recibir mensajes pidiéndole 40.000 pesos para que
no releve una supuesta infidelidad que había tenido con su marido.
"Con
el tiempo el tono de cada mensaje fue incrementándose. Llegaron a amenazarla
con que junte más dinero sino iban a violar a sus hijas. Allí le cuenta a su
madre, que sacó un crédito por 80 mil pesos para pagar la nueva extorsión",
dijo un investigador.
El mismo
pesquisa relató que la mujer le contó a quienes consideraba sus dos mejores
amigas, entre ellas la ahora detenida, todas las amenazas que recibía y el
contenido de cada mensaje.
"Dale
'Millo', poné la plata, sabemos que la tenés. No te hagas la pilla", o
"si no querés que reventemos la casa de tu vieja o te violemos a una nena,
entrega la plata", decían algunos de los textos recibidos por la víctima.
"En
los mensajes hacían comentarios íntimos de la pareja, que sin darse cuenta le
había dicho a las amigas y la extorsionadora utilizó a su favor para
amenazarla", explicó la fuente consultada, que reveló además que la
presunta extorsionadora también le envió mensajes a la hija de la víctima.
En uno de
esos mensajes a la hija de la víctima, la mujer detenida le dijo también de
manera anónima: "Tu mamá no quiere pagar, entonces te tengo que contar que
tiene un novio, que engañó a tu papá. Te vamos a mandar un video para que lo
conozcas".
En total,
entre agosto del 2021 y febrero de 2022, la mujer realizó cuatro pagos de casi
200 mil pesos, que fueron dejados en estaciones de servicio de Berazategui y
Quilmes.
Además,
luego de que una de sus hijas recibiera amenazas, le desapareció un teléfono
celular y unos 50.000 pesos de la jubilación de su madre, algo que le pareció sospechoso
a la víctima.
"Luego
se estableció que los elementos fueron sustraídos por la imputada, ya que
poseía las llaves de la vivienda porque, al ser de su confianza, la víctima se
las había dado para que le cuidara la vivienda durante las vacaciones y pudiera
utilizar la pileta con su familia", explicó un vocero judicial.
Finalmente,
la mujer decidió realizar el pasado 28 de febrero la denuncia correspondiente
en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Quilmes, a cargo de la fiscal
Ximena Santoro.
El pasado
viernes 6, mientras la mujer ampliaba su declaración, le llegó un nuevo mensaje
solicitándole más dinero, por lo qué rápidamente la fiscal ordenó un operativo
de urgencia a cargo de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de
Quilmes.
Ese mismo
día por la tarde, la víctima dejó 10 mil pesos previamente marcados en uno de
los depósitos del baño de mujeres de una estación de servicio céntrica de
Quilmes y se retiró del lugar.
"A las
18.20 apareció una de sus mejores amigas. Se dirigió hacia el kiosco de la
estación, compró unos chocolates y pidió las llaves del baño. Había una
veintena de oficiales de civil esperando en los alrededores que llegara. La
dejaron salir y cuando estaba a la altura de los surtidores de nafta, fue
detenida", expresó una fuente vinculada a la causa.
En su poder
tenía la suma de dinero marcada y dos celulares, uno de los cuales era
utilizado para enviar los mensajes extorsivos.
"Momentos
antes de la detención le seguía mandando mensajes diciéndole 'vos seguro que
estás dando vueltas, me querés cagar, pero no soy gila. Me huele que esto va a
terminar mal', y finalmente se cumplió su instinto", dijo una fuente
cercana a la investigación.
En tanto,
se llevaron a cabo allanamientos en la casa de la imputada y en la de la amiga
que tenían en común con la víctima, que también era amenazada de manera
anónima.
En los
procedimientos se incautaron teléfonos celulares, una notebook y elementos de
interés para la causa que serán analizados.
Por su parte, Fernández continuará detenida luego de negarse a declarar el sábado por la tarde ante la fiscal Santoro, quien la imputó por el delito de extorsión, que prevé una pena de entre 5 y 10 años de prisión.
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