Lo que supo ser el campo de deportes del colegio Chaparral, hoy se encuentra semi-abandonado y en medio de una pulseada con final incierto. Los vecinos del amplio descampado ubicado en Montevideo entre Belgrano, Lavalle y De Pinedo en Bernal, reclaman la construcción de una plaza en ese lugar; en tanto la Comuna pretende edificar en el predio de un campo deportivo y un Centro de Día del PAMI.

Los vecinos que defienden a ultranza la continuidad del espacio verde, se autoconvocaron y hoy autogestionan el lugar como pueden, mientras se oponen al proyecto oficial. En la actualidad, unos hacen rifas para juntar dinero, otro grupo construyó bancos, también alquilaron máquinas para la limpieza del lugar y plantaron árboles. Se quejan porque el gobierno local no los atiende y pretende imponerles un proyecto que el barrio no comparte.

El grupo de autoconvocados tiene dos voceras que se encargan de difundir la posición de los vecinos, una es Maitén Rancaño y la otra es Gabriela Callori. Los “vecinos autoconvocados por el campito” se reúnen todos los sábados y afirman haber evitado varios intentos de ocupación del lugar e incluso que fuera utilizado como basural por empresas constructoras de la zona.

Por su parte, el gobierno municipal, prefiere no hacer declaraciones oficiales al respecto, pero en riguroso off, asegura que la intención es acordar con los vecinos del barrio un proyecto común aunque se quejan de su intransigencia.

Afirman que la iniciativa gubernamental será sumamente beneficiosa para la zona. Proyectan la construcción de un centro de educación física para estudiantes del profesorado con su campo de deportes que ocupará un cincuenta por ciento del predio y en la zona restante planean edificar un Centro de Día para los jubilados del PAMI (con 32 viviendas) que incluye la construcción de una pileta olímpica techada. Desde el Municipio, entienden que dicho proyecto, es compatible con los objetivos de los vecinos. Sin embargo, los autoconvocados, se oponen ya que desconfían que las viviendas terminen teniendo una finalidad social, y defienden la necesidad de un espacio verde para el barrio dado que no hay otro similar en la zona.

Desde la Comuna, si bien no lo dicen oficialmente, se sospecha de los intereses de quienes dirigen el Club Papa Francisco de Bernal, ya que acercaron a los vecinos un proyecto para seguir explotando las canchas de fútbol que supieron funcionar en el lugar en cuestión.

Al respecto, cabe aclarar que el Municipio no reconoce la legalidad de dicha institución.

Actualmente, los vecinos buscan retomar su contacto con el gobierno local para obtener el apoyo a fin de termina de acondicionar el predio para que oficialmente sea reconocido como un espacio verde.

La Municipalidad por su lado, espera que en los próximos días se reabran los canales de diálogo con los frentistas para poder persuadirlos de la compatibilidad entre el proyecto oficial y las intenciones vecinales.

Vale añadir, que este predio está en litigio judicial en el que interviene el Club Papa Francisco y la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires. Según trascendidos, este organismo sería el propietario de las tierras.