El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº3 de Quilmes, escuchó ayer en el juicio oral y público por el crimen de un empresario varelense a los cinco integrantes de “La Banda del Fal”, la declaración de uno de los acusados, sospechado de ser el líder del grupo delictivo. El debate continuará hoy y se espera que para el lunes próximo se lleven adelante los alegatos de las partes.

Los jueces Rubén Darío Hernández, Alicia Anache y Alejandro Portunato, que juzgan a cinco integrantes de “La Banda del Fal” -apodada así por el fusil que empleaban para realizar sus delitos-, escucharon ayer a uno de los acusados, Maximiliano Rodrigo “Pachu” Peñaflor (44 años).

Además de Peñaflor, están siendo juzgados Alan Ezequiel Dzikoski (27 años), Juan Pablo Mendoza (39 años), Ricardo Alberto Castro Madrid y Laureano Juan Nievas quienes deben responder por el homicidio del distribuidor de cigarrillos y golosinas, Aldo Oscar Venturini (69 años), ocurrido en Florencio Varela el 30 de enero de 2017, alrededor de las 10 de la mañana, a quien le robaron 6.000.000 de pesos; y por el asalto cometido el 10 de enero de 2017, alrededor de las 16.15, a la sucursal del Banco Industrial situada en avenida Cazón 253, en la localidad de Tigre, donde tras romper el blindex de entrada delincuentes robaron en 30 segundos 750.000 pesos.

Ayer, durante unas 3 horas, con dos cuartos intermedios de unos minutos, Peñaflor hizo una descripción minuciosa de cómo lo detuvieron y cuestionó la actuación de la Policía durante el allanamiento a su vivienda. “Yo no tengo nada que ver”, aseguró mientras se esforzaba por rebatir las pruebas en su contra. “Ni sabía que habían robado el banco en Tigre”, señaló.

En su prolongado testimonio, no ahorró en detalles para describir lo que había hecho durante el día en que se produjo el homicidio de Venturini, insistió en que estaba lejos de Florencio Varela y que se encontraba en jurisdicción de Tigre. “A las 8 de la mañana estuve en el Patronato de Liberados -estaba en libertad condicional-”, afirmó y añadió que mantuvo una entrevista con una psicóloga durante unos minutos; contó que después fue a saludar a su madre “porque era su cumpleaños” y que antes de las 10 de la mañana llegó a trabajar a la fábrica desde donde lo mandaron a hacer un depósito y a llevar unos materiales. Ese día lo cerró describiendo su participación en la celebración del cumpleaños de su mamá con sus familiares: “Me saqué fotos. Están en la causa”, acotó Peñaflor.

“ESTABA MáS EN LA CáRCEL QUE EN LA CALLE”

 “Yo fui enjuiciado por cinco juzgados federales”, mencionó Peñaflor condenado por siete secuestros; al tiempo que alardeó de su “conocimiento” de la vida delictiva aunque dijo que “nunca lastimaría mal a alguien. Yo no tengo nada que esconder”, remarcó en varios tramos de su declaración en la que reconoció que “estaba más en la cárcel que en la calle”. Fue a prisión en 2004 hasta 2008, luego fue condenado hasta el año 2034 y podía salir recién en libertad condicional en 2024, pero en 2016 recibió este beneficio y diez meses después volvió a prisión por los delitos que ahora se le imputan.

TESTIMONIOS DESCARTADOS

Durante la audiencia de ayer, el fiscal de Juicio Andrés Nieva Woodgate y los defensores de los imputados desistieron de al menos medio centenar de testimonios. En su mayoría, efectivos policiales que participaron de los procedimientos que terminaron con las detenciones de los imputados. Las partes acordaron que eran testimonios que no iban a aportar más de lo que ya se ha acreditado.

Cabe añadir que estaba previsto que en este juicio prestaran declaración 186 testigos. Los últimos testimonios descartados, han permitido avanzar en el juicio oral y público que continuará hoy y que se espera que el lunes y martes de la semana próxima, se lleven adelante los alegatos de las partes.