El operativo comenzó con la detención del vendedor Cristian y, ante la solidaridad de sus compañeros y vecinos, la policía se reforzó, llevándose detenidos a media docena de personas a la comisaría 1°, incluida a Lorena, una vecina que apoyaba a los trabajadores. A su vez se produjo una verdadera cacería, corriendo por el medio de las vías a quienes se manifestaban.

En un marco de hostigamiento por parte del gobierno local junto con la policía bonaerense, los vendedores afirman que "no tienen otro medio para mantener a sus hijos (...) que prefieren vender en forma ambulante antes que salir a robar" y  "que fueron reiteradas veces al municipio y jamás fueron recibidos por el represor Watson".

“Repudiamos este operativo criminal contra los vendedores. Es necesario poner en pie una organización de trabajadores ambulantes, sin mafias, y exigimos la inmediata liberación de los siete detenidos y que el intendente Andrés Watson reciba a la delegación y atienda todos los reclamos. Por trabajo genuino y por todos nuestros derechos”, se pronunció el Partido Obrero zona Sur.