archivos

El juicio continuará el 27 de febrero. La audiencia fue pactada para las 8.

En la audiencia 133 del Juicio Brigadas, la Fiscalía dio precisiones de las acusaciones contra los 12 represores por los secuestros, torturas, abusos sexuales y homicidios en perjuicio de 605 víctimas, 189 de ellas desaparecidas, alojadas en cuatro brigadas policiales que funcionaron como centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar.

LOS CENTROS CLANDESTINOS DE DETENCIÓN Y EXTERMINIO

El Pozo de Banfield funcionó bajo la órbita de la Brigada de Investigaciones de Banfield en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, desde 1974 hasta al menos octubre de 1978, según testimonios de los sobrevivientes. De las 253 personas que fueron allí torturadas, 97 permanecen desaparecidas y al menos 16 son mujeres que dieron a luz en la maternidad clandestina.

El Pozo de Quilmes funcionó en la Brigada de Investigaciones de Quilmes. Pasaron por allí 183 víctimas.

El Infierno de Avellaneda fue un centro de detención que funcionó en el lugar que por entonces era la Brigada de Investigaciones de Lanús, dependiente de la Dirección General de Investigaciones que dirigía el genocida Miguel Etchecolatz y funcionaba bajo la órbita del entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps. Se ubica en 12 de Octubre 234.

La Brigada de San Justo pertenecía al denominado circuito represivo Camps de la Subzona 11 y Zona I, que dependía del Primer Cuerpo del Ejército. Estaba ubicada en Salta 2450, en San Justo, partido de La Matanza, contiguo a la Comisaría 1. Cumplió funciones de reunión, traslado y extracción de información a través de la privación ilegal de la libertad, la tortura y los abusos sexuales. No fue solo un lugar de transferencia, se acreditó que también que fue un centro de exterminio de prisioneros.

JUICIO SIGUE EL MARTES 27

Con las acusaciones contra Guillermo Domínguez Matheu, Carlos Fontana, Caros María Romero Pavón, Jorge Héctor Di Pasquale, Roberto Balmaceda, Alberto Julio Candioti, Jaime Lamont Smart, Miguel Wolk, Enrique Barre, el quilmeño Jorge Antonio Bergés y Horacio Luis Castillo cerró la octava jornada de alegatos de la Fiscalía, encabezada por Gonzalo Miranda y Ana Oberlin.

El juicio continuará el 27 de febrero. La audiencia fue pactada para las 8.

Los alegatos comenzaron el 12 de diciembre, con la exposición de Gonzalo Miranda y Ana Oberlin, y en la siguiente audiencia la Fiscalía continuó con la presentación.

Tras la feria judicial, el proceso se reanudó el 14 de febrero con la continuidad del alegato de la Fiscalía, al igual que durante la jornada del 20, el 22 y hoy (23).

COMENTARIOS

No han dejado comentarios

Escriba su comentario

Nombre (*)
Email (*) (no será publicado)
Mensaje (*)



Código de Validación
(*) Datos obligatorios