El Tribunal de Casación Penal bonaerense rechazó el habeas corpus presentado por la defensa del empresario siderúrgico quilmeño José Rossi, quien se encuentra detenido a la espera del juicio oral y público que se llevará adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº5 de Quilmes el 1 de septiembre próximo, y que lo juzgará junto a su hijo Matías Rossi, quien fuera condenado en Salta por el robo de caños de un gasoducto, a la madre de este último y a un contador.

El Tribunal de Casación Penal bonaerense rechazó el habeas corpus presentado por el abogado José Fernando Teseyra que representa a José Rossi, quien permanecerá detenido bajo prisión preventiva hasta el juicio oral previsto para el próximo 1º de septiembre. La resolución, firmada por los jueces Manuel Alberto Bouchoux y Daniel Carral, ratificó la vigencia de la medida de coerción dispuesta por el Tribunal Oral N°5 de Quilmes y confirmada previamente por la Cámara de Apelaciones y Garantías.

La defensa de Rossi había solicitado el cese de la prisión preventiva argumentando que su representado, detenido desde el 9 de febrero de 2023, ya había superado el plazo máximo de dos años previsto por la ley 24.390. Además, denunció que no se había tramitado en tiempo y forma la prórroga correspondiente por parte del Ministerio Público Fiscal. Ante el rechazo de la Fiscalía de Juicio, del Tribunal Oral y de los camaristas de la Sala II, Luis Alejandro Gil Juliani, Pablo Barbieri y Alejandro Cascio, el abogado acudió por vía directa al Tribunal de Casación para intentar revertir la medida.

Sin embargo, la Sala V de Casación desestimó el planteo al considerar que la vía elegida -el habeas corpus- no resultaba procedente en este caso, dado que la defensa ya había utilizado el recurso de apelación ordinario y no se verificaban elementos de gravedad institucional que habilitaran una excepción. “El habeas corpus formalizado como un recurso no constituye una acción constitucional y, en el caso que fuera utilizado como acción, tampoco autoriza a sustituir el criterio de los jueces de la causa”, remarcaron los magistrados en su fallo.

De este modo, José Rossi deberá continuar privado de su libertad hasta la realización del debate oral fijado para el 1º de septiembre próximo, donde se ventilarán las acusaciones en su contra. No obstante, la defensa, anticipó que podría acudir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación mediante un recurso extraordinario federal.

Se recordará que José Rossi está imputado junto a su hijo también empresario, Matías José Rossi, del delito de “defraudación por afectación maliciosa del normal funcionamiento de un establecimiento comercial en concurso real con administración fraudulenta en concurso real con suscripción engañosa de documentación en concurso real con coacción agravada”, los que concurren realmente con el delito de “asociación ilícita” en su rol de “organizadores” José y Matías Rossi; y “como miembros” Rosa Olinda Caracciolo (madre de Matías Rossi) y el contador Bernardo Dambrosio. Cabe indicar, que Caracciolo y Dambrosio se encuentran en libertad.

La investigación se había iniciado en el año 2016, a partir de una denuncia de dos sobrinos de José Rossi, Sebastián Luis Rigiracciolo y Alejandro Fabián Rigiracciolo por el vaciamiento de la empresa metalúrgica DEPOFER S.A. de la que eran socios. Los denunciantes sostenían que Rossi se había apropiado de los predios y que había creado cuatro nuevas empresas a partir de los bienes de los damnificados.

EXTENSA INVESTIGACIÓN

La causa contra los Rossi se basa en una extensa investigación que incluyó allanamientos en todo el país, escuchas telefónicas y testimonios que revelaron el modus operandi por el cual, mediante su empresa PRESOL, se trasladaba mercadería de DEPOFER S.A. y se hacía desaparecer la documentación de los materiales. En allanamientos realizados en las empresas PRESOL, COMARFIL y en predios en Río Grande (Tierra del Fuego), se secuestraron 3.700 toneladas de material siderúrgico valuadas en 2.500 dólares por tonelada.

Según habían expresado en su momento los denunciantes, el vaciamiento de la empresa DEPOFER S.A. Metalúrgica superaba los 15 millones de dólares, maniobra que habría comenzado tras el fallecimiento del fundador de la empresa (el padre de los hermanos Rigiracciolo), cuando José Rossi habría comenzado a apoderarse de la firma comprando bienes con dinero de DEPOFER y desviándolos hacia otras empresas creadas por él y su hijo Matías Rossi.

Los Rossi además, enfrentan varias causas civiles y penales, entre ellas una por amenazas de muerte a una jueza quilmeña y otras por defraudación a Bancos y a un prestamista.