- 24 de febrero de 2021
Con una inversión superior a los 120 millones de pesos, se beneficia a más de 15 mil vecinos y vecinas de la zona.
El gobernador de la provincia
de Buenos Aires, Axel Kicillof, visitó esta mañana el municipio de Quilmes,
donde junto a la intendenta Mayra Mendoza y a la presidenta de AySA, Malena
Galmarini, inauguró obras cloacales y de agua potable. Con una inversión de más
de 120 millones de pesos, la nueva infraestructura de saneamiento básico
beneficiará a más de 15 mil vecinos y vecinas del barrio Itatí.
Desde la Estación de Bombeo
Falucho, Kicillof destacó “la articulación entre la Nación, la Provincia y el
municipio para conseguir el financiamiento, planificar las obras y trabajar
hasta que estén efectivamente terminadas”. “Tenemos un compromiso permanente
por revertir los más rápido posible las condiciones de vida tan injustas y tan
inequitativas que enfrentan miles de bonaerenses”, agregó.
El Gobernador subrayó “el
esfuerzo de los vecinos y las vecinas de los barrios populares que afrontaron
la pandemia con un aislamiento comunitario”.
“Estamos aquí cumpliendo con los compromisos que asumimos de terminar
las obras que habían quedado inconclusas y seguir avanzando para mejorar la
calidad de vida de los vecinos y las vecinas del barrio”, concluyó Kicillof.
Las obras habían sido
paralizadas y fueron retomadas el año pasado a partir del financiamiento del
Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU). El personal de
AySA relizó los trabajos en coordinación con la Dirección Provincial de Agua y
Cloaca (DIPAC), con el objetivo de mejorar el acceso a servicios fundamentales
para más de 4.150 viviendas.
El OPISU, en Quilmes, además
tiene previstas inversiones en obras y programas que incluyen cloacas,
equipamiento urbano, construcción y mejoramiento de viviendas, obras
hidráulicas, pavimentación, apoyo a proyectos urbanos, organización de
cooperativas, gestión de residuos, limpieza de canales y arroyos y servicios de
desobstrucción.
Por su parte, la intendenta
Mendoza remarcó: “Estas obras son posibles a partir de la articulación
necesaria entre los tres niveles del Estado y de la decisión de contar al mismo
tiempo con un Estado presente, que trabaja junto a las organizaciones del
barrio para dar respuestas en los momentos más difíciles y para transformar
realidades injustas luego de años de desidia y abandono”.
Una de las obras consistió en
la extensión de la red cloacal primaria, donde se colocaron más de mil metros
de cañería para aumentar la capacidad de colectar los efluentes, en tanto que
se realizó el empalme de la red con la estación de bombeo cloacal de Aysa
Falucho. Por otro lado, la construcción del Conducto Primario de Agua tuvo como
objetivo expandir la capacidad instalada de oferta de agua potable para
abastecer al barrio sobre las calles Franco y Chacabuco, por lo que se instaló
una cañería de impulsión de casi mil metros.
“Hoy no es un punto de llegada
sino un nuevo inicio, porque no vamos a parar hasta que cada vecino y cada
vecina de los barrios más postergados cuente con cloacas y acceso al agua
potable”, expresó Galmarini, al tiempo que valoró “el esfuerzo de las y los
trabajadores de AySA para poner nuevamente en marcha las más de 100 obras que
habían sido paralizadas durante los últimos años”.
Participaron también el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone; el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff; y la directora del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), Romina Barrios.
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