“Encontrar un título para esto parecía difícil, pero resultó bien sencillo. ¿Alguna vez sentiste que alguien te necesitaba? Las instituciones son parte vital de una sociedad, muestran cómo funcionamos cuando hay un ideal común. son ejemplo de que podemos unirnos”.

“Hay instituciones que se vuelven verdaderos monumentos, y uno de ellos es el Pejerrey Club, un lugar sin igual, con espacios que quien llega a conocer, nunca quiere dejar de frecuentar, y que se encuentra hoy en una muy difícil situación. Dificultada por sostenerse en un marco económico muy difícil, y encontrándose también con el grupo de violentos con el que tantas otras instituciones debió luchar siempre, los que a las claras muestran en sus antecedentes muchas cosas, menos amor por ella”.

“Hay situaciones de discordia naturales, si pero hay límites que no se pueden tolerar: uno de ellos es creerse con el derecho de ocupar un espacio del club sin permiso, literalmente ocupándolo sin contrato alguno y lucrando con él. No solo eso, sino que ante lo vos populi de la situación, quien ocupa pretende ganarse un espacio de representación institucional, en clara burla de los socios que aman el club”.

“Este mensaje llegará al corazón de quienes con buena fé quieran ver florecer nuevamente la razón, los valores de la familia, los amigos y la convivencia en nuestra institución, aceptando las dificultades que habrá, pero nunca cediendo ante la violencia ni el apriete”.

“Esto no solo incumbe a los socios, quienes votando eligen el futuro que esperan del club, sino que ahora, necesita que todos los buenos ciudadanos lo abracen, estén atentos a lo que pase, y cuiden de él”.