El ex intendente de Quilmes y actual diputado provincial, Martiniano Molina, fue citado como testigo en el juicio oral que comenzó ayer en los Tribunales penales quilmeños, contra el ex jefe de la Policía Local de Quilmes, Andrés Delicia, y otros dos agentes, por exigirle al personal policial, hace 6 años, la entrega de dinero para el mantenimiento de los patrulleros. El juicio sigue hoy.

Ayer, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Quilmes, empezó a juzgar a Andrés Cristian Delicia, y a los oficiales Cristian Leonardo Crets y Vanesa Giselle Ivanchevich.

En primer lugar, se escucharon los lineamientos de las partes, oportunidad en que la fiscal de Juicio, María de los ángeles Attarian Mena, anunció que intentará probar que Delicia, Ivanchevich y Crets, son responsables de “exacciones ilegales reiteradas en concurso real con exacciones ilegales agravadas por intimidaciones reiteradas” haciendo referencia a, al menos, 68 hechos; mientras que los defensores de los imputados coincidieron en señalar que demostrarán la inexistencia del delito.

Del más de un centenar de testigos que está previsto se presenten a declarar en el juicio, la representante del Ministerio Público Fiscal ya informó que desistirá de un grupo de ellos; mientras que el abogado Daniel Brola –que representa a Delicia- aclaró que sumaría el testimonio del ex intendente quilmeño, Martiniano Molina (2015-2019) y de Analía Pauluzzi, quien fuera la subsecretaria de Seguridad de Quilmes cuando se sucedieron los hechos que se ventilan en el juicio, ocurridos entre marzo y septiembre de 2016.

“DELANTE MíO, NADIE LE DIO DINERO A NADIE”

La primera en declarar fue la policía Natalia Soledad Salas. Su voz, era la que se escuchaba en un audio que se viralizó en redes sociales y que generó la denuncia y posterior investigación.

Antes de que la mujer se presentara frente al Tribunal, la fiscal de Juicio requirió que Andrés Delicia se ubicara en un sector no visible de la sala de audiencias, dado que la testigo había pedido no tener contacto visual con éste. Vestido de traje y corbata, el ex jefe de la Policía Local de Quilmes cumplió con la solicitud dejando su silla vacía.

La efectivo policial, comenzó relatando ante los jueces Fernando Celesia, Cecilia Maffei y Julia Márquez, que en el año 2016, ella estaba en puesto fijo en un móvil de 22 horas a 10 de la mañana. Recordó que una mañana, en un cambio de guardia, el oficial David Gabriel Caracciolo -que aceptó un juicio abreviado (reconoció el hecho y se acordó una pena)- le dijo que tenían que poner plata para el móvil. “Yo plata no puse”, aclaró y agregó que cuando preguntó quién pedía el dinero, le dijeron que “de arriba”. La testigo insistió en que “delante de mí, nadie le dio dinero a nadie”.

Al mismo tiempo, Salas se refirió al audio en el que se viralizó su diálogo con Caracciolo y aseguró que desconocía quién había realizado esa grabación que dio origen a la investigación.

PONER PLATA

También ayer, se escuchó la declaración de la oficial Noelia Quiroz, que manifestó: “Nosotros poníamos 50 pesos por persona para el mantenimiento del móvil (100 pesos por pareja). Puse una sola vez, y se los di a Crets y no puse más, y tampoco me exigieron. No se me ocurrió preguntar quién dio la orden porque a mí me pareció bien poner plata para el mantenimiento de los móviles, lo tomé con naturalidad, no me pareció mal”, remarcó.

Por su parte, otra oficial, chofer de uno de los patrulleros de la Policía Local de Quilmes a mediados de 2016, de nombre Jaqueline, expresó ante el Tribunal que “se pedían 50 pesos por persona a modo de colaboración para arreglar los móviles. Yo llegué una vez y Crets me dijo que tenía que poner 50 pesos por orden del jefe. Yo no puse plata porque el que se tiene que encargar de mantenerlos es el Estado”; al tiempo que añadió que nunca se sintió amenazada y que siguió trabajando normalmente.

El oficial Alejandro Monteverde Duarte, expresó ayer que cuando se desempeñó en 2016 en la Policía Local de Quilmes, Crets le pidió “una donación para mantener los móviles y dijo que era por orden del jefe Delicia”, aunque aclaró que “a mí no me consta”. El policía contó que “nunca le di plata porque no me parecía correcto, porque se tiene que encargar el Estado y esa fue la única vez que me pidió”, concluyó.