Un agente de la Policía Bonaerense que vive en Claypole pero prestaba servicio en Quilmes, intercambió fotos íntimas con una mujer por la conocida plataforma virtual Tinder y poco después por WhatsApp, se comunicó un hombre diciendo que era un policía de la Federal y que habían iniciado una causa contra él porque la joven era menor. El efectivo de la Bonaerense, accedió a pagar para que el expediente no avanzara y así transfirió 320 mil pesos por cuenta DNI y Mercado Pago, y además, entregó su celular y su pistola reglamentaria. Posteriormente, la víctima de la extorsión se dio cuenta de que lo habían estafado y realizó una denuncia penal. Mientras la Justicia investiga, Asuntos Internos de la Policía de la provincia de Buenos Aires resolvió desafectarlo de la fuerza.

La Justicia analiza por estas horas las cámaras de vigilancia de un barrio de Claypole, en Almirante Brown, donde el agente policial habría entregado una mochila con su celular y su arma reglamentaria en el marco de la denuncia que realizó por “coacción”, luego de comprobar que había sido víctima de una extorsión.

El denunciante reconoció que un día que estaba franco de servicio, desde su domicilio ubicado en Claypole, mantuvo conversaciones con una joven a través de Tinder para encontrar pareja, con la que intercambió fotos, imágenes que más tarde le llegaron a su WhatsApp desde un número desconocido donde una persona que decía ser un integrante de la Policía Federal Argentina, le comunicaba que le habían iniciado un expediente en la Justicia penal porque la chica era menor de edad. El supuesto policía de la Federal le habría propuesto que entregara dinero, su arma y su celular a cambio de no avanzar con la causa, propuesta a la que accedió la víctima del hecho extorsivo.