Se recordará que fue el 1 de agosto del año 2016, cerca del mediodía, Mayte Cutiño, de 6 años, fue llevada, ya sin vida, por su madre al Dispensario Municipal de Quilmes Oeste. Las maniobras de resucitación que se le aplicaron no lograron reanimarla. La niña presentaba hematomas en todo su cuerpo por múltiples golpes, tenía costillas rotas y había perdido piezas dentales.

Ayer, un Tribunal, “ad-hoc” compuesto por los jueces Andrea Vanina Calaza, Edgardo Salatino y Federico Merlini, condenó al padrastro de la menor, Juan Ramón Vega (35 años), a prisión perpetua por “homicidio calificado agravado por ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante”.

En tanto, la progenitora de la víctima, Nilda Otelo (40 años), fue sentenciada a cumplir una pena de 9 años y 5 meses de prisión por resultar autora del delito de “abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo”.

El fiscal de Juicio, Sebastián Videla, fue quien llevó adelante las acusaciones durante el debate que se desarrolló la semana pasada en los Tribunales penales de Quilmes.

Cabe añadir, que este juicio oral que se concretó ayer con la lectura del veredicto condenatorio, se había iniciado en marzo de 2020, cuando comenzó el aislamiento obligatorio por la pandemia de Covid-19, y al suspenderse, se lo declaró nulo a pedido de la defensa de los imputados.