La Multisectorial de Quilmes, acompañada por vecinos autoconvocados, se congregó en las puertas del PAMI de Quilmes para protestar contra los tarifazos, el veto presidencial de Javier Milei al aumento de los jubilados, y denunciar el creciente hambre en la ciudad, que afecta gravemente a los comedores populares.

Los manifestantes presentaron un petitorio en solidaridad con los jubilados, expresando su rechazo al veto de la ley N° 27756 de movilidad jubilatoria. También condenaron la "brutal represión" que, según denunciaron, fue ejecutada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en respuesta a una protesta pacífica de jubilados.

Otro de los puntos exigidos en la movilización fue el reintegro del 100% de los medicamentos que fueron retirados del descuento por parte del PAMI, lo que agrava la situación de los adultos mayores. "Milei festeja con un asado mientras 87 'héroes' dejan sin 13 mil pesos a nuestros jubilados", clamaron los manifestantes.

La movilización continuó hacia la Plaza de la Estación de Quilmes, donde los manifestantes estuvieron acompañados por la intendenta Mayra Mendoza y el bloque de concejales de Unión por la Patria. En la plaza, el Padre Pachi, de la diócesis local, bendijo las ollas populares organizadas por los movimientos sociales, como símbolo del crecimiento del hambre y la falta de alimentos para los sectores más vulnerables.

Encabezados por una bandera argentina, la columna principal de la Multisectorial de Quilmes y vecinos se dirigió a las sedes de Metrogas y Edesur, donde reclamaron por los desmesurados aumentos en las tarifas de servicios. Las oficinas de ambas empresas permanecieron cerradas, con las persianas bajas, mientras los manifestantes realizaron una quema simbólica de boletas en señal de repudio. La jornada finalizó con el Himno Nacional y gritos de "La Patria no se vende".