Las madres de los cuatro chicos que murieron torturados, asfixiados y quemados el 20 de octubre de 2004 en la Comisaría Primera volvieron a concentrarse ayer por la tarde en la Estación de Quilmes en reclamo de condena firme para todos los policías responsables de la tragedia.

Como todos los 20 de octubre las madres de Diego Maldonado de 16 años, Miguel Aranda de 17, Manuel Figueroa de 17 y Elías Jiménez de 15, se concentraron junto a familiares, amigos y organismos de Derechos Humanos, para exigir Justicia.

Como todos los años la actividad terminó con las madres y los familiares de los chicos pintando las calles de la estación con sus nombres.

Se recordará que el 20 de octubre de 2004, 17 jóvenes detenidos en uno de los calabozos de la Comisaría Primera de Quilmes (Alem y Sarmiento) iniciaron una protesta con quema de colchones por las constantes golpizas a las que eran sometidos. Se produjo un incendio y los menores fueron auxiliados cuando ya estaban quemados y asfixiados. La investigación judicial determinó que recibieron golpizas cuando se encontraban heridos. Este trágico suceso, que se conoció como la Masacre de Quilmes, llevó a que se prohibiera la detención de menores en todas las comisarías de la provincia de Buenos Aires.

Si bien luego de más de una década de reclamos de Justicia, lograron que la mayoría de los policías implicados fueran condenados por la Justicia en primera instancia y que el fallo fuera ratificado en la Cámara de Casación Penal, a 17 años de los hechos la sentencia sigue sin estar firme.

Ayer, mientras se realizaba el acto, la dirigente del PTS y miembro del CeProDH Carla Lacorte sostuvo: "Estamos nuevamente en las calles reclamando cárcel común y efectiva, con sentencia firme, para todas y todos los policías asesinos de Diego, Elías, Manuel y Miguel. Esta impunidad y los privilegios de los que gozan los torturadores son la verdadera ‘puerta giratoria’ de la justicia que, al mismo tiempo tiene superpobladas las cárceles y un 60 % de los presos sin condena, porcentaje que llega al 80 % en el caso de los jóvenes. La Masacre de la Primera fue el resultado de las campañas de ‘inseguridad’ incentivadas por Juan Carlos Blumberg en el 2004, a quien el kirchnerismo le votó todas las leyes de mano dura. Hoy volvemos a escuchar las mismas recetas de boca de (Sergio) Berni, Aníbal Fernández y los dirigentes de Juntos para darle una salida represiva a la aguda crisis económica y social que estamos padeciendo. Por eso es fundamental que nos movilicemos y coordinemos nuestra lucha”.