El accionar de Zoonosis fue posible gracias a la denuncia de un vecino preocupado, que alertó sobre el presunto maltrato y abuso de animales en una residencia en Bernal. La presentación movilizó a las autoridades, quienes, con la intervención de la Justicia, lograron autorizar un allanamiento de urgencia en una finca ubicada sobre la calle Dorrego entre Liniers y Boedo para rescatar a los animales.

El lugar donde se llevó a cabo el rescate evidenció condiciones deplorables: suciedad acumulada, basura por todos lados y olores nauseabundos.

Los perros rescatados fueron distribuidos de la siguiente manera: uno fue devuelto a su familia, otro fue entregado a un grupo protector de animales, y el resto fue ubicado en hogares de tránsito. En cuanto a los gatos, fueron trasladados a las instalaciones de Zoonosis.