Llegaron en una autobomba de los Bomberos Voluntarios de Quilmes y fueron recibidos por los niños que viven en el orfanatorio.

En la calurosa tarde de verano, el “Hogar de Niños” se llenó de risas y expectación cuando Melchor, Gaspar y Baltasar, los Reyes Magos, llegaron para compartir su magia con los niños que llaman a este lugar su hogar. Los pequeños rostros se iluminaron al ver a los tres sabios de Oriente, vestidos con ropajes coloridos y portando regalos envueltos en brillantes papeles.

Algunos niños, tímidamente, compartieron sus sueños y anhelos, mientras otros expresaron gratitud con abrazos y sonrisas radiantes.