- 29 de septiembre de 2021
El insulto de una concejala del Frente de Todos lanzado contra una edil de Juntos desató un acalorado “pase de facturas políticas” entre legisladores oficialistas y opositores que dejó muy mal parado al propio presidente del Concejo Deliberante.
La concejala agredida, Daniela Conversano, pidió una
sanción para Patricia Iribarne que le solicitó una interrupción en el uso de la
palabra para increparla por lo que estaba diciendo sobre feriantes y manteros, para
después solicitar públicamente que dejara de decir “pelotudeces”. El cruce de
Iribarne, que además incluyó acusaciones sobre represión y secuestro de
mercadería indiscriminada durante el gobierno del exintendente Martiniano
Molina, desató una catarata de reacciones de todo tipo.
El presidente del HCD, Fabio Báez, fue el primero en
pedir disculpas por “la falta de respeto” de su compañera de bancada aunque
ella con la cabeza se negaba a sumarse al pedido. Luego el concejal molinista,
Guillermo Galetto, salió a defender la administración de Molina e invitó a los
concejales no dejarse llevar por “el nerviosismo electoral del oficialismo”; al
tiempo que, hizo referencias a la foto de la fiesta del cumpleaños de la
primera dama, Fabiola Yañez, en Olivos y comparó al oficialismo con el menemismo
de los ’90.
Las palabras de Galetto despertaron la reacción de la
edila oficialista, Nair Abad, quien reclamó que el macrismo explicara dónde
estaba el dinero que el FMI le había entregado al expresidente Mauricio Macri. En
este sentido, recordó que el macrismo “representa al neoliberalismo que es lo
peor que le pudo pasar el país”.
Con los ánimos caldeados y con “pases de factura de
todo tipo” en el recinto, hizo uso de la palabra el concejal, Ignacio Chiodo,
que afirmó: “Jamás se reprimió en el gobierno de Martiniano. Fuimos un gobierno
de diálogo y la gente lo sabe. Es cierto que hubo procedimientos judiciales que
fueron ordenados por la Justicia Federal, pero el Municipio fue ajeno a todo
aquello”, insistió.
En ese momento, el flamante presidente del bloque del
Frente de Todos, Ariel Burtoli, con tono pausado, criticó a Galetto por la
comparación del gobierno nacional con el menemismo y fustigó con dureza aquella
etapa política del peronismo. Sin embargo, cuando la calma empezaba a reinar en
el recinto, el concejal de Juntos (alineado con Emilio Monzó), Facundo Maisú,
pidió la palabra y acusó a todos los dirigentes del Frente de Todos: “Ustedes
en los ’90 estaban cobrando todos. Veamos las listas de aquel entonces, estaban
todos adentro. De qué nos vienen a hablar a nosotros”.
El titular del HCD, rápido de reflejos y a los gritos
aseguró: “Yo no cobraba. Busquen tranquilos que no me van a encontrar”. Burtoli
intentó responder, pero no tenía micrófono y no se escuchó.
A esta altura, el debate ya había perdido las formas
legislativas y Daniela Conversano estaba a los gritos otra vez con Patricia Iribarne
en el recinto. Báez buscó reencauzar la sesión y después de un fuerte y largo cruce
verbal con la concejala Conversano que se cansó de cuestionar las formas y los
manejos del oficialismo, lo logró, para concluir con la sesión cinco minutos más
tarde.
REACOMODAMIENTOS EN EL HCD:
Finalmente, y más allá del escandalete en el recinto, el
Concejo Deliberante de Quilmes llevó a cabo dos sesiones, una Extraordinaria
en la cual el Cuerpo aceptó la renuncia
de la concejala Susana Cano a su cargo y en la que posteriormente el titular
del Legislativo local Fabio Báez tomó juramento al concejal suplente electo
Gabriel Ernesto Berrozpe, correspondiente en el orden de lista de acuerdo al
Artículo 20 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, quien ocupará la banca
de la edila saliente.
Finalizado el primer encuentro, Báez convocó a la
segunda sesión que resultó bochornosa, en la que los ediles presentaron sus
Minutas Verbales y se aprobaron despachos de Comisión.
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