A continuación el comunicado: “Del 27 de septiembre al 1 de octubre tuvieron lugar las elecciones de Consejo Superior, departamentos y centros de estudiantes de la Universidad de Quilmes. Como denunciamos oportunamente desde la UJS, estuvieron atravesadas por una escasa participación estudiantil. Fueron, fundamentalmente, elecciones de aparato, donde las listas que responden al Rectorado peronista lograron imponerse de conjunto sin demasiadas dificultades. La utilización de recursos de la universidad para aumentar el volumen de su votación llegó al bochorno cuando la lista “Alianza Universitaria” anunció por whatsapp que ponían las combis de la universidad a disposición para ir a buscar estudiantes a domicilio para llevarlos a votar. La Franja Morada obtuvo el segundo lugar. De esa manera se repartieron cargos en el Consejo Superior, aunque Alianza Universitaria se hizo de la enorme mayoría, con 14 consejerxs”.

“El tercer lugar fue para la lista Unidad de la izquierda, con un 11% en Consejo Superior (153 votos). Más abajo quedó la lista del Nuevo Mas con 82 votos. En último lugar quedó el grupo de Altamira, con un marginal 4%”.

“El faccionalismo de estas dos últimas agrupaciones fue funcional al peronismo y a la Franja Morada. Tal cual ocurre a nivel nacional con quienes en Jujuy boicotearon el voto al Frente de Izquierda y aún hoy no han hecho público su llamado a apoyar al FIT-U a partir de ser la única lista de Izquierda que representa un campo de independencia para que lxs trabajadorxs y la juventud intervenga en la crisis en curso”.

“Respecto a la votación para el centro de estudiantes de sociales (Cecsea) el resultado se repite. El peronismo se impuso con el 47%, la Franja segunda con el 21%, Unidad de la izquierda 16,5%, el MAS 9%, el grupo de Altamira 5%”.

“Como dijimos antes, estas elecciones no reflejan el estado de ánimo de les estudiantes, ya que se realizaron de espaldas a ellxs. El debate estuvo cercenado de hecho, con elecciones a dos semanas del inicio de clases presencial y con veda electoral dentro de la universidad. El apuro por convocar elecciones presenciales con la universidad vacía es un síntoma, también, de la crisis nacional que atraviesa el peronismo luego de la contundente derrota en las Paso. Es también una expresión del vaciamiento de las herramientas de organización y representación de los estudiantes como lo son los centros de estudiantes y los consejeros, por parte de la gestión y las agrupaciones que los conducen”.

“Con las limitaciones de la elección pudimos lograr que una porción de estudiantes se interesen por nuestros planteos que estuvieron asociados a la necesidad de organizarnos frente al ajuste que estamos sufriendo en todos los planos, a la precarización, la reforma laboral y el acuerdo con el FMI que cocinan “Todos Juntos”. Colocamos la enorme crisis educativa, con presupuestos de ajuste diseñados por el Fondo Monetario y cómo ese plan se intensificará pos elecciones nacionales. En este cuadro, forjar una vanguardia estudiantil para intervenir y enfrentar el ajuste es una tarea insoslayable. El frente único de la izquierda y sectores independientes para organizar esa respuesta será el mejor método para llevar adelante esta pelea”.

“En esta perspectiva, la UJS se abrirá paso, planteando organizar una gran corriente combativa y socialista que defienda la universidad pública, pelee por todas las reivindicaciones estudiantiles, y enfrente el ajuste del gobierno y la derecha, junto a lxs trabajadorxs, las mujeres y las diversidades”.