crisantemos

En un acto de vandalismo que ha generado preocupación en la comunidad, el icónico árbol de cristal del Parque Pereyra Iraola fue severamente dañado durante lo que parece haber sido un ritual.

Los guardaparques del lugar, que realizan tareas de recorrida y monitoreo, descubrieron con sorpresa el daño a esta especie exótica, única en la región.

El árbol de cristal, una especie exótica originaria de Malasia, fue traído al país en el siglo XIX por la familia Pereyra Iraola. Caracterizado por sus hojas verde azuladas y su tronco grisáceo con manchas rojizas, este ejemplar es conocido por su resina perfumada, también llamada copal de manila. Esta resina, que se acumula en las heridas del tronco, brilla por la noche, dando al árbol su apodo.

Según informaron los futuros guardaparques que colaboran en las tareas de monitoreo, el árbol fue atacado con varios clavos que penetraron profundamente en su tronco, provocando una "herida" visible. A través de las imágenes tomadas en el lugar, se puede observar cómo el árbol parece "sangrar" debido al daño causado.

La historia del árbol de cristal del Parque Pereyra Iraola

Este ejemplar fue plantado en el parque alrededor del año 1860, como parte de una docena de árboles traídos del archipiélago Malayo por Leonardo Higinio Pereyra Iraola. Lamentablemente, de los 12 árboles originales, solo uno ha sobrevivido hasta hoy, convirtiéndose en un monumento natural declarado por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires (Ley 11.341).

El árbol de cristal se destaca no solo por su antigüedad y rareza, sino también por su resina, que al brillar en noches de luna llena, le otorga un aspecto casi mágico. Esta característica única, junto con su importancia histórica, lo convierte en un símbolo del Parque Pereyra Iraola y en un elemento clave para el ecosistema local, que alberga el 36% de las especies vegetales superiores bonaerenses y unas 200 especies de aves.

El daño y su impacto en el ecosistema

La agresión sufrida por el árbol pone en riesgo no solo su belleza, sino también su papel en el ecosistema del parque. Al ser el único ejemplar sobreviviente de su especie en la región, la pérdida de este árbol significaría la desaparición de una parte valiosa de la historia natural del Parque Pereyra Iraola.

Las autoridades locales están investigando el incidente y han pedido la colaboración de la comunidad para evitar que se repitan actos de vandalismo en este y otros monumentos naturales del parque. Además, se están tomando medidas para proteger el árbol y darle los cuidados necesarios para su recuperación.

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