Trascendió que la decisión oficial se debió a que los propietarios de la sala no respetaron el tope horario de funcionamiento ni la limitación de cantidad de asistentes establecido para los emprendimientos de este tipo, luego de las restricciones decididas este fin de semana por el avance de la pandemia del Covid-19. Cabe mencionar que no fue el único comercio sancionado este feriado por la Comuna.

En tanto, ayer por la noche, se inspeccionó el estadio Centenario mientras jugaban Quilmes y Temperley. No hubo clausura ni multa, sólo una observación debido a que no tomaban la temperatura a la gente que ingresaba a la cancha.

Por otra parte, también hubo reclamos por parte de vecinos que tenían asignados sus turnos para recibir la vacuna contra el coronavirus en el estadio Centenario y no pudieron ser vacunados ya que suspendieron la vacunación por el partido y no avisaron a la gente convocados con los turnos.