Esta designación llega en un momento crucial para el club, que busca lograr el ascenso a la Primera División del fútbol argentino. Pero, ¿quién es Rondina y qué aporta a Quilmes? Analicemos su trayectoria y lo que se puede esperar de su gestión.

Rondina, conocido cariñosamente como "Huevo", inició su carrera como entrenador tras colgar los botines como jugador. Su reconocimiento en el fútbol argentino comenzó a consolidarse con su trabajo en el Club Defensores de Belgrano. Allí, Rondina logró promover un estilo de juego agresivo y dinámico, que le valió elogios y permitió al equipo mantenerse competitivo en la Primera B Metropolitana.

El verdadero salto en su carrera llegó cuando asumió el mando de Villa Dálmine en el 2012. Con Rondina, el club experimentó un ascenso a la Primera B Nacional, demostrando su habilidad para gestionar situaciones de alta presión y obtener resultados positivos. Su paso por Dálmine dejó una huella imborrable y confirmó su capacidad para trabajar con planteles limitados en recursos, maximizando el potencial de sus jugadores.

En 2015, Rondina asumió en Arsenal de Sarandí, un club con una rica historia en el fútbol argentino. Durante su mandato, logró estabilizar al equipo en la Primera División, a pesar de los desafíos financieros y estructurales. Bajo su dirección, Arsenal desarrolló una identidad de juego basada en la solidez defensiva y transiciones rápidas, un estilo que se convirtió en su marca registrada.

Sin embargo, fue en su regreso a Arsenal en 2019 cuando Rondina consolidó su reputación, logrando resultados impresionantes que incluyeron clasificaciones a competiciones internacionales.

El éxito de Rondina en Arsenal le permitió dar el salto a otros clubes en la Primera Dvisión, incluyendo su paso por Colón, Central Córdoba, Barracas y Sarmiento, donde continuó demostrando su capacidad táctica y su habilidad para motivar a sus equipos. Ahora, con su llegada a Quilmes, Rondina enfrenta un nuevo desafío.

El club cervecero ha tenido altibajos en los últimos años, y la misión de "Huevo" será estabilizar al equipo y devolverlo a los primeros planos del fútbol argentino.

Los hinchas de Quilmes pueden esperar un equipo que se entregue al máximo en cada partido, con una defensa sólida y transiciones rápidas, características de los equipos de Rondina. Además, su capacidad para trabajar con jóvenes promesas y sacar lo mejor de ellos será vital para el desarrollo a largo plazo del club.

En conclusión, la llegada de Sergio "Huevo" Rondina a Quilmes es una apuesta por la experiencia y el conocimiento táctico. Su trayectoria como DT ha demostrado que es capaz de manejar situaciones complejas y obtener resultados positivos, cualidades que serán fundamentales para el éxito de Quilmes en esta nueva etapa.